Un disfraz de Astronauta.


Y llegó el día de la segunda revisión de Norah, estábamos muy contentos porque nuestra pequeña había recuperado mucho movimiento, pero igualmente nerviosos.
En este viaje nos acompaño toda la familia, y ahí estábamos todos esperando la respuesta del doctor… Y aunque Norah había recuperado movimiento, él nos aconseja operar, porque en un futuro el brazo podía quedarse limitado en movimientos. Así que aunque fue muy dura la respuesta, sabíamos que operar era la mejor decisión.

Pasaron unas semanas hasta el día de la operación, les puedo asegurar que las semanas antes de, el día de la operación y las semanas después fueron de lo más difíciles.

El día de la operación fue agridulce, sabes que estas haciendo lo mejor para tu hija pero es tan pequeña que impresiona y más que impresionó verla tras la operación. De todo lo que vivimos ese día, Javi y yo nunca olvidaremos el sentimiento de tener que entregar a nuestra hija al anestesista. Les tengo que contar que todos fueron unos auténticos profesionales, nos explicaron todo lo que harían y cómo lo harían. 
Dos horas que se convirtieron en la espera más larga del mundo, pero cuando todo acabó y subieron a nuestra pequeña a la sala de despertar de la anestesia  nos dejaron pasar a verla y ofrecerle el pecho, Norah despertó muy bien, comió y la notábamos en calma y relajada con mamá y papá. 
Ver a Norah impactó mucho, la escayola que llevaba era muy grande pero rápido nos hicimos a ese nuevo peso y a su como yo lo llamaba su disfraz de astronauta. 

Les haré un resumen de lo que fue la operación. En este tipo de lesión el cirujano no sabe que va a encontrar hasta que abre el lateral del cuello, para ver, tras la clavícula que es donde está el plexo braquial como están los nervios. Los de Norah estaban rotos, los superiores C5 y C6, así que hizo un injerto en el caso de nuestra hija fueron 7 injertos extraídos de un nervio de la pierna que va desde el gemelo hasta el tobillo y otro nervio que se saca de la parte interior del brazo.

Así que Norah tiene toda una reconstrucción para que su brazo eleve, rote  y flexiones perfectamente, esto se consigue con tiempo y ejercicio.


Este proceso es bastante duro pero gracias a un grupo de mamás con hijos que tienen esta lesión es más llevadero. Nosotras hemos hecho amigas, unas mamás de Zaragoza que tienen unos hijos guerreros, y otra familia de Palma de Mallorca que ya forman parte de nuestras vidas, su hija es todo un ejemplo de hasta dónde se puede llegar. Ella le enseña a su hija a ser toda una Wonder Woman, y es lo mismo que queremos para nuestra Norah, de ahí el icono de su escayola… 
Les dejo fotos de lo bella que estaba mi pequeña con su disfraz y pronto les contaré como evoluciona pero por el momento les dejaré una pista, Javi llama al doctor Papito Muset.

                          



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